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Malo pero con corazón

Una medición de campo magnético en el propio portátil proporciona resultados asombrosos...
Autor: Guy Birrer, Suiza
En línea desde: 08.07.2008, n.º de visitas: 264403
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Como ya sabemos, el tema de la banca en línea tiene sus cosas. Pero gracias a modernas técnicas de encriptación los hackers, phishers y semejantes tienen cada vez más difícil ejercer su oficio. De todas formas, el mayor de los peligros se encuentra dentro de casa.
Paciente espera a que el usuario poco precavido deje su tarjeta bancaria a su alcance. Y en un instante toda la información guardada en la banda magnética se pierde para siempre, sin que nadie se haya percatado de ello.
Por lo menos hasta el momento en que uno se queda con cara de sorpresa delante del cajero automático o no puede pasar por el control de seguridad en el trabajo :-((
El villano se encuentra en el portátil, en forma de potentes campos magnéticos.
Desde no hace mucho se emplean imanes para el cierre de la tapa o para la sujeción del cable de alimentación. A ello se suman otras cuantas fuentes magnéticas de procedencias difícilmente definibles.
En definitiva, es una mala idea dejar las tarjetas del banco cerca de los portátiles de la generación "post-disquete" o colocarlas encima de ellos. El transporte en la mochila o el maletín también deberá estar bien organizado para que la cartera no quede muy cerca del ordenador.
Los campos magnéticos actúan localmente debido a la disposición de los polos; tanto mayor pues el efecto en caso de que algo entre dentro de su alcance.
Materiales usados:
Para detectar campos magnéticos recomendamos usar una lámina de detector de flujo. También lo puede hacer rudimentariamente con esferas de acero, p. ej., las ST-K-13-N, un simple clip de oficina u otro objeto que tenga en casa.
Desaconsejamos por razones evidentes el uso de virutas de hierro o ferrofluido. :-)

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